Te escucho, me escucho…
El día a día en nuestras aulas y familias está marcado por situaciones que, a veces, se escapan de nuestra comprensión, y nos generan sufrimiento. En ocasiones no sabemos muy bien cómo actuar y nos surgen este tipo de preguntas:
Te has preguntado alguna vez ¿por qué actúas de esa manera? ¿cómo te sientes antes y después de esos momentos de tensión? ¿crees que puedes actuar de otra forma?
Un desarrollo progresivo de la escucha contribuirá a construir una escuela más viva, libre y consciente, que podrá mantenerse en coherencia ante las necesidades y los cambios constantes que surgen cada día entre sus muros y fuera de ellos.
Descubre cómo potenciar esa escucha y cómo gestionar de manera satisfactoria para ti, para tu familia y/o comunidad educativa, estas situaciones de la vida cotidiana que producen malestar.
Sesiones en grupo donde compartir experiencias educativas y adquirir nuevas herramientas, con las que vivir de manera más gratificante las situaciones que surgen en el día a día.
Sesiones en grupo que invitan a descubrir nuevas formas de ver y de vivir la vida diaria.
Programas para el desarrollo de la atención plena en la vida diaria y asesoramiento en el diseño de programas de convivencia escolar.
Sesiones individuales que ayudan a atravesar dificultades y a encontrar nuevos recursos personales con los que vivir de forma más consciente y plena.
Yo valgo dos y tú vales dos, pero juntos no valemos cuatro, sino ocho.
Marilyn Ferguson
Educadora y terapeuta transpersonal
Fruto de un amplio recorrido en las aulas, a través de diferentes escuelas, especialidades y niveles educativos, surge en mí un anhelo profundo de acompañar a los niños, las familias y los educadores, hacia una vida más libre y consciente por medio de la escucha.
La escucha plena, desde un espacio hondo y ausente de juicio, resulta enormemente terapéutica. No sólo porque nos sentimos escuchados por el otro, sino también porque nos da la oportunidad de escucharnos a nosotros mismos. Y es aquí, al escuchar en nuestro interior, cuando nos damos cuenta de todo aquello que nos limita, nos condiciona y nos hace sufrir en nuestra vida diaria. Darnos cuenta, nos ofrece la oportunidad de construir nuevos caminos.
Como educadora y terapeuta, trabajo en la creación de espacios y tiempos de escucha donde cada uno de los miembros de la comunidad educativa pueda participar, escuchar y sentirse escuchado. Trabajo en la creación de una escuela que promueva el desarrollo integral (físico, emocional, mental y espiritual) de todos los miembros que la componen.